El Cochino Negro Canario es la única raza autóctona de Canarias, y actualmente se encuentra en peligro de extinción. Presente en las islas desde hace 2500 años, la especie porcina ha recibido en el Archipiélago multitud de aportaciones genéticas debidas a la importancia de Canarias como enclave estratégico, militar y comercial a lo largo de la historia.
Conocido en las islas como “Cochino Negro” o “Turre Negro”, este animal tuvo una gran importancia en la ganadería tradicional, ya que aprovechaba los subproductos agrícolas y los restos de comida de las casas, aportando una importante fuente de grasa y proteínas en épocas de escasez de alimentos. Sin embargo, la industrialización de la ganadería fue relegando al cerdo autóctono a las granjas de autoconsumo por sus bajos índices productivos, hasta llegar al borde de la extinción. Fue a partir de los años 80 cuando se pusieron en marcha los primeros programas de recuperación por parte de los Cabildos Insulares de La Palma, Tenerife y Gran Canaria con resultados dispares, siendo Tenerife la isla con mayor éxito en cuanto a número de granjas y censo de animales.
Hoy, el Cochino Negro Canario goza en las islas de una renovada reputación gracias a la magnífica calidad de su carne. La genética, controlada desde el Cabildo Insular de Tenerife, y los sistemas tradicionales de cría con aprovechamiento de subproductos agrícolas locales como complemento a los piensos específicos dan unas características de textura, sabor y jugosidad muy apreciadas y valoradas por chefs y consumidores.
El apoyo de restauradores y consumidores, unido a las líneas de trabajo realizadas por administraciones y emprendedores garantizarán, sin duda, un buen futuro para el Cochino Negro Canario, permitiéndonos seguir disfrutando de una de las joyas gastronómicas de nuestro Archipiélago.